No cabe dudas de que usted y yo, en una u otra ocasión, hemos visto un hombre vestido de un manto largo negro, a veces blanco, camina do con sus manos cruzadas y con una serena expresión en su rostro Nuestra primera idea puede haber sido de que estábamos mirando a “un dios vestido como un hombre”, para usar una expresión común en ciertos círculos. En realidad, era un sacerdote católico romano, una figura en un velo de misterio.
Yo, Cipriano Valdés Jaimes, era uno de estos sacerdotes.
Querido amigo, A mediados del siglo XIX, Lord Acton, uno de los más grandes historiadores Católicos Romanos, describió al Papado como “el demonio tratando de pasar desapercibido detrás del Crucifijo.”…
Celso Muñiz Desde la niñez busqué incansablemente la realidad y la certeza. En mi joven opinión, era por medio del sacerdocio que podría experimentar mejor la verdad y la salvación…
Por Richard Bennett and Stuart Quint La Iglesia católica romana deletrea su enseñanza sobre la vida después de la muerte con el titulo “La Purificación Final, o Purgatorio”: “Los que…
Por Eileen Dunnelly „El Señor es mi pastor, nada me faltará…El me llevará por sendas de justicia por amor a Su nombre”. Salmo 23:1,3. Mi nombre es Eileen Dunnelly. Yo…
cerca J. Virgil Dunbar y Richard Bennett Parece como si la mayoría de las denominaciones usan la pintura de Warner Sallmans, „La Cabeza de Cristo”, o imágenes como esa. Obviamente, éstas…
Por Richard Bennnet En la carta encíclica del Papa Francisco, <<Laudato Si’ , mi’ Signore>> – <<Alabado seas, mi Señor>>,: En El Cuidado Común de Nuestra Casa, (Laudato Si’ Párrafo…